Hablemos de Educación Deportiva, educación que desde mi punto de vista se cimienta en cuatro pilares fundamentales, el primero de ellos es la FORMACIÓN, formar a los jugadores mejorando su técnica individual, haciendo que el jóven jugador se adentre en el mundo de la canasta, pudiendo así descubrir por el mismo y con la ayuda de su entrenador, las virtudes y pasiones de este nuestro deporte.
El siguiente pilar es INCREMENTAR la forma física, siempre en función de la edad y en función de sus cualidades individuales de fuerza, resisténcia, velocidad, potencia, coordinación, equilibrio y flexibilidad.
Nuestro tercer pilar es AYUDAR a nuestro jóven jugador a tener una actitud positiva cara al desarrollo del ejercicio físico y al deporte de la canasta.
Y por último CREAR, crear un espíritu de competitividad sano, equilibrándolo con la deportividad.
Debemos tener claro la importancia que tiene en el futuro del jugador el ir forjándole de valores, valores que usará para llegar o cómo mínimo para su uso en su vida.
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