31 agosto 2006

EL EXITO DEL OLIS SOLLER


Con el permiso de Óscar Cuesta (www.masbasket.com), voy a trascribir un artículo que aún hoy es visible en su página web, Oscar escribio éste artículo días después de finalizar la Fase de Ascenso a Liga Femenina en Rivas, cuando una semana más tarde un amigo me llamó para que leyera el artículo, me emocioné, jamás nadie y en términos tan sencillos, había explicado el verdadero éxito del Ólis Sóller, Óscar dió en el clavo y para mi éste artículo es lo más bonito que se podía haber escrito para poner punto y final a mi etapa como primer entrenador del Olis Sóller, no lo voy a negar, leyéndolo me afloraron los sentimientos de 6 intensos años y Óscar fué el que para mi puso el broche de oro a una de mis mejores etapas como Entrenador. Grácias Óscar.


"Que el deporte no es siempre justo es una de las leyes a las que nos atenemos los que estamos implicados en él. El triunfo y la victoria; el éxito y el fracaso, si se quiere dramatizar, son conceptos que casi nunca dependen de una serie de circunstancias controlables.

Entonces, ¿qué define lo que está bien y lo que está mal hecho? ¿Qué es, pues, el éxito y el fracaso? No me atrevo a profundizar mucho en un debate que sería largo y que acabaría sin consenso, porque cada persona tiene una definición propia, pero sí confieso que al cabo de los años he relativizado el triunfo y la derrota. Pero atendiendo a la trayectoria del Joventut Mariana (Olis Sóller), uno se da cuenta de que el éxito no tiene porque estar ligado con el triunfo.

En Rivas he vivido el cuarto episodio del particular quiero y no puedo del Olis Sóller, un club que por méritos contraídos ya debería estar en la máxima categoría. En esta ocasión he podido hacerlo de una manera más intensa, viviendo las horas previas con Miquel Ballester y algunas de las jugadoras. Y el equipo y cuerpo técnico estaba confiado en sus posibilidades de derrotar al Rivas Futura, una opinión nacida en las sensaciones que emanaba el equipo y en el probable exceso de presión que iba a sufrir el equipo ripense por la responsabilidad. Una responsabilidad de la que carecía el Olis. Pero se volvió a tropezar en el último peldaño.

Las lesiones y las circunstancias han sesgado de una manera cruel e injusta el cuarto proyecto del Olis Sóller, arrebatándole la oportunidad de luchar en igualdad de condiciones para lograr el innegable objetivo que era subir al lugar que les corresponde, la Liga Femenina. Primero fue Lonneke Yntema, la joven pívot hispano-holandesa, que se rompió los cruzados de su pierna; para ocupar su plaza se rescató a Sara Morro, que abandonó la disciplina mallorquina tras recibir una irrechazable oferta desde Tenerife. Luego llegó el despido de Marta Díez por motivos disciplinarios, a quien le siguió Laura Fernández. Rastrearon en el mercado para reforzar una plantilla que había quedado desnuda, pero no se les ofreció nada interesante, y acudieron a Boswell para que descolgara las botas. El remate se personificó en la clavícula de Raquel Sánchez, que se rompió en el tramo final de la liga regular. Existían fundadas esperanzas de que soldara a tiempo para poderle echar un cable en la Fase de Ascenso, pero al final la gaditana sólo pudo acompañar al equipo con el chándal, igual que Lonne.

Con un único recambio de garantías (las jóvenes Bassa, Homs y Odriozola apenas participaban), el equipo se hizo fuerte ante las numerosas adversidades, sacando adelante muchos partidos ajustados, pero acumulando un cansancio físico y mental que se hizo evidente en la semifinal ante el Rivas Futura.

¿Es un fracaso que el Olis Sóller no haya ascendido?

Rotundamente no. Si algo se vio en esa semifinal fue a un equipo del que cualquier aficionado debería sentirse orgulloso, por que se dejó el alma para sorprender al anfitrión. Le planteó un partido inteligente, centrado en la soberbia defensa de Moreno sobre Silvinha. La alero derrochó el 200% de su capacidad física para sobreponerse a tanta desgracia junta. Moreno tuvo que abandonar la pista como nunca le había visto a nadie: con el resuello perdido, por encima del límite físico, como si se tratara de aquella maratoniana suiza que conmovió al mundo entero en Los Ángeles'84. A Silvia Lara se le hacían eternos aquellos segundos en la banda para entrar de nuevo en acción y luchar contra el destino. Muestras de que el Olis Sóller murió con las botas puestas.

Tampoco había visto a un entrenador tan afectado por la derrota. Cierto es que Juan Díniz se derrumbó frente al vestuario del Thebas Canoe tras la derrota en la segunda jornada, pero a Miquel Ballester se le podían ver los ojos humedecidos al caer contra el Rivas Futura y hacer pública su marcha. El vínculo del técnico con la ambición del Joventut Mariana es muy estrecha. Él ha conducido al equipo solleric a las puertas de la gloria viniendo desde muy abajo, pero en cuatro ocasiones la ilusión se estrelló contra el infortunio o contra el exceso de presión. A la cuarta intentona Miquel ha dicho basta. El Olis Sóller deberá buscar el ascenso con otro entrenador.

El proyecto no se ha completado con Miquel, pero como él mismo y el presidente se encargaban de decir, si no es éste año, será el siguiente. El éxito del Joventut Mariana es estar ahí cada año y es ser un ejemplo de constancia, entereza, entrega, de levantarse una vez más de las que caes al suelo, un motivo de inspiración para cuando las cosas van mal. Decía Ballester en una rueda de prensa que "los problemas son oportunidades para crecer". Y por eso el Olis Sóller renace de sus cenizas tras cada ¿fracaso? para acercarse cada vez más al ansiado ascenso.

Yo me quedo con una frase que me sugería Ballester: "El Joventut Mariana es un club de Liga Femenina que aún no tiene plaza". La conseguirán tarde o temprano y Miquel Ballester, una persona a la que admiro, será el hombre más feliz de la Tierra, aunque no lo pueda vivir en primera persona."

ÓSCAR CUESTA (www.masbasket.com)

 

PRESENTACION



Hola amigos, hoy es un gran día, no solamente por estar saboreando por adelantado nuestro pase a la Final del Mundial de Baloncesto, sino porque alguien como yo, sin más conocimientos de informática que los de cualquier persona a nivel de usuario, ha encontrado una forma de hacer llegar a todo aquel que le pueda interesar mi forma de ver, vivir y sentir el Baloncesto. La posibilidad de crear ésta página, poder contar mis experiéncias, tener la posibilidad de intentar llegar a otros Entrenadores y servir de chispa que encienda la pasión por nuestro deporte me enorgullece y me alegra.

No sé si os gustará, no sé si la visitará mucha gente, lo que sí sé, es que voy a intentar que sea un sitio actualizado para que pueda ser visitado por todos estos fanáticos del Basket que somos los entrenadores, un lugar en el que ningún entrenador tenga el temor de sentirse solo, ya que nosotros tomamos la decisión de ser entrenadores hace tiempo (en referéncia al libro de Javier Imbroda -Si temes la soledad no seas Entrenador-) un espacio dónde y siempre bajo un punto de vista sencillo y humilde poder aportar algo nuevo a vuestro bagaje, algo que luego podais aplicar a vuestros equipos, incluso a vuestras vidas y que os sirva para seguir luchando, aprendiendo y trabajando sin cesar por nuestro deporte, a pesar de la famosa soledad que nos rodea a los entrenadores cuando suena la bocina de final de partido.

Y nada más amig@s grácias y vamos a empezar...