España ha hecho los deberes, ahora toca esperar a ver quien es nuestra próxima víctima en 1/4, será Italia, será Alemania, sinceramente nos tiene que dar igual, toque quien toque será difícil, y habrá que ganar, ¿O no? Acaso no queremos ser campeones de Europa, porque si se pierde a casa y fin del campeonato, ya no hay más partidos para los perdedores, entonces que más nos da. Todos los sabios de este deporte debaten si es mejor que nos toque Alemania, que está de bajón y solamente Nowitzki es capaz de dar la cara, Okulaja puede acompañar, pero poco más y sin duda es verdad. Otros dicen que no, mejor que nos toque Italia que no tiene mucho talento en sus filas, salvo Belineli, Bargnani y Bulleri, aunque si pelearan hasta el final.
A mi personalmente no me preocupa lo más mínimo quién sea nuestro próximo rival, siempre me ha preocupado más, cómo va a jugar mi equipo, cómo lo vamos a plantear nosotros, si nos va a salir bien, y si mis jugadores estarán acertados. España es la selección a batir, son los demás los que andan fastidiados ante la posibilidad de que les pueda tocar España en cuartos o en semifinales, ellos si tienen una gran preocupación.
Tengo claro que si España juega como sabe, defiende con la agresividad con la que nos tiene acostumbrados, controla el rebote defensivo y no pierde oportunidad para correr el contraataque, será muy difícil que nos ganen, obviamente no será fácil y cada partido tendrá su história. Estoy convencido que Pepu tiene preparadas sorpresas, ¿Cuáles? No seré yo el que levante la liebre y ayude a nuestros rivales, a esos ni agua. Pero el planteamiento no va a ser idéntico a los anteriores encuentros. Sorpresa, sorpresa.
Miquel Ballester
Entrenador Superior
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